27 febrero 2006

Capítulo IV
Resurección


1 Si alguna vez logré llevarte a la muerte, que haces ahora regresando a mi?

2 Recuerdo aquella ocasión con los detalles apropiados; 3 tu, yo, solos, yo como siempre tímido y con los nervios en su mayor esplendor, 4 tu, como siempre segura de lo que tienes, con tu mirada cariñosa hacia el pequeño que aprecias.

5 Tenía claro lo que debía hacer, sabía que si no lo hacia tu me matarías sin intentarlo siquiera.

6 Tomé entonces la indiferencia, maldito puñal que me corta cuando lo empuño, no entiendo de donde tomé la voluntad; 7 simplemente observé por ultima vez tu rostro, tu hermoso rostro que cautivó mis ojos, por ultima vez vi tu espíritu, aquel que enamoró mi corazón, empuñé mi arma y con manos temblorosas dejé que se deslizara sobre tu piel, hermosa piel de cuyoaroma no logro olvidarme...

8 Luego ví tu vida, la poca vida que logré contemplar, corriendo por tu cuerpo como agua caliente teñida de rojo; 9 sabía que no me podía dar el lujo de soltar mi arma, debía mantenerla en manos para evitar que en último suspiro intentaras regresar.

10 Esperé... , esperé a que te apagaras, a que dejaras de verme con la mirada piadosa que impusiste en mí...

11 Traté en vano de envolver tus restos con el olvido, cuando cubría una parte de tu existencia la otra se mostraba con tono acusador... me acusaba de matarte...

12 Te coloqué en un lugar donde nadie pudiese encontrarte, lo más profundo de mi corazón acogío el resultado de mi pecado; 13 Finalmente te cubrí con tiempo...

14 ...Esperaba deshacerme de tí...

15 Justo cuando creía que ya no volverías, aparecen de nuevo unos visos de tu existencia, visos que se tientan a venir, visos que me dicen que sin importar que tanto me puedas lastimar deseas regresar; 16 no por mí, sino por tí.

17 Me pregunto en que me equivoqué al matarte?, 18 acaso no derrame suficiente sangre?,
19 acaso la vida no está conforme con obligarme a matar a la mujer que amo, sino que ahora pretende que me de cuenta que no puedo matar algo que no puede morir en mí?.

20 Ahora no sé que creer, no sé si en verdad aún vives o eres un fantasma que me atormenta, por que vuelves justo ahora cuando creía que ya me había recupereado de tu tortura?.

21 No sé ... simplemente no sé... 22 tan solo me queda resignarme a tí y esperar que no seas tú, o esperar que esta vez no vengas a torturarme como alguna vez lo hiciste, sin saberlo, sin intentarlo, sin quererlo.

23 No quiero volver a matar a nadie de mi vida, no quiero volver a sacar a los seres que amo de mi realidad.

Dedicado a la mujer que amo , sin importar que ella no sienta lo mismo por mí sino por él.

23 febrero 2006

Capitulo III
Dios existe...
Capítulo Apócrifo

1 Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello, y entablo una conversación con la persona que le atendió.

2 De pronto, tocaron el tema de Dios.

3 - El barbero dijo: Yo no creo que Dios exista, como usted dice.

4 - Por que dice usted eso? - pregunto el cliente.

5 - Es muy fácil, al salir a la calle se da cuenta de que Dios no existe. O...dígame, acaso si Dios existiera, ¿habría tantos enfermos? ¿Habría niños abandonados?

6 Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad.

7 No puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

8 El cliente se quedo pensando, y no quiso responder para evitar una discusión.

9 Al terminar su trabajo, el cliente salió del negocio y vio a un hombre con la barba y el cabello largo.

10 Entro de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

11 - Sabe una cosa? Los barberos no existen.

12 - ¿Como? Si aquí estoy yo.

13 - No...! dijo el cliente, no existen, si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre.

14 - Los barberos si existen, es que esas personas no vienen hacia mi.

15 - Exacto...! dijo el cliente.

16 Ese es el punto. Dios si existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.

Tomado de un correo electrónico, propiedad de su autor anónimo.

22 febrero 2006

PARTE I
PERDIDO
No importa cuanto inviertas, si lo hiciste en una bolsa rota, todo se pierde...


Capitulo II

La Gota que Mata


1 Tan solo una bocarada de agua vasta para atragantar te y llevarte al borde de la muerte...

2 Siempre he dicho que si llego a tener una muerte lenta procuraré arreprentirme de lo que fuí y de lo que no fuí...

3Tan solo exalas el aire y en acto desesperado por saciar tu sed llevas el preciado líquido a tu boca, es entonces cuando tus pulmones te exigen aire y lo único que encuentran es agua...

4 Sin aire para exalar con la gota que te atraganta, intentas en vano respirar, intentas en vano liberarte, intentas en vano no perecer por una gota...

5 Fué lento pero tan tranquilo, por más que tardara no tuve miedo, miedo a esa muerte a la que seguramente ya me estoy acostumbrando, quizas mi amiga huesuda ha recibido mis cartas de invitación, en ningún instante pensé en arrepentirme de nada, tan solo sentía mis esfuerzos instintivos, en vano, por respirar, esa extraña relajación, esa extraña anestecia, ese sin sentir...

6 Me pregunto, Donde quedó el instinto de supervivencia en estos lapsos?, donde quedo mi vida?

7 Luego sentí esa responsabilidad de permitirme respirar, busqué algo de ayuda y gracias a eso aún estoy aquí.

Moraleja:
8 "Saciarce a prisa es atragantarse con poco."


21 febrero 2006

Capitulo I

Prologo

1 No se a cuantos les pase, pero a mi me pasó.

2 En ciertos momentos de nuestra existencia se llega al punto, al asqueroso punto en el que comenzamos a colocarnos en el universo...

3 ...tantas preguntas y todas las respuestas en nosotros, todo lo que tenemos que hacer es sacarlas a flote, quitar ese paño de nubes que las envuelve y ponerlas frente a nuestros ojos...

4 ...tarde que temprano te das cuenta que simplemente es hora de empezar a recorrer el camino de nuestras existencias, pero lo mejor es contemplar el paisaje que pasarlo de prisa...

5 ...simplemente te has astiado de tí mismo?, de lo que no eres?, de lo que eres?, de lo que quisiste ser?, la mejor forma de ver como eres es salir de tí, es escapar de tu propia prisión construida por tus preceptos, por tus miedos, tu seguridad, tus méritos y defectos, tu mente, tu espiritu, es negarte por completo y verte como solo tú, tu dios, puedes verte...

6 Escribir acerca de mi Exodo hacia la muerte comienza aquí, el camino... luego miramos como avanza, la razón... simplemente no la hay.

7 "La vida es un Exodo hacia la muerte; escapo de mí para encontrar en la tumba la tierra prometida."